martes, 18 de octubre de 2011

Gritando al Viento





Gritando en silencio,
gritándote a ti, hermano viento
mensajero del ansiado barlovento
donde habita quien allí ya espera
porque sin duda así lo siento.

Golpeas el rostro mezclado de humedad
entre salitre y furia de la mar como verdad
resuelta donde espera todo lo que resuena
bajo los pálpitos perdidos de un corazón terrenal.

Pasos que se pierden devorados
en los avatares de mil mares suaves
a veces a mis pies abrazados
como el aliento fresco de un dios sin cetro
que el golpe de tu risa sobre el viento le ha robado.

Me pierdo para poco a poco avistar el reencuentro
del sentido sin la razón
con el más puro aliento del corazón
que declara tu sonrisa tatuada al fin
en lo más profundo de mi ensoñación
como eterno equipaje de este henchido corazón.




viernes, 14 de octubre de 2011

Porque hay tiempos







Porque hay tiempos en los que tu alma rebosa
con sus aguas  repletas en esperanzas  aleteando
sobre el brillo de lo que simple promete cantando
mientras la luz te aturde sin esperar otra cosa.

Hay tiempos calados del perfume de la verdad
por el retorno gozoso de los pasos perdidos 
sobre pieles creíbles tras sus accesibles costados
devoradores del esfuerzo valiente por sentir la felicidad.

Hay tiempos, lentos, duros, vagos, cansinos, sin nombre
donde sentir y bregar con el alma en puño de galeote,
y el rebenque golpear sin sangre que de tu espalda brote.

Porque hay tiempos con todo  y sin nada
que abren el mundo sin la tristeza heredada
pues para ser  no hace falta prometer nada.



Por cada sueño que rompa, dos  mas  a proa,
el alma abierta y  avante  toda.
¡¡¡Regresamos!!!, (mis sueños y yo).

sábado, 1 de octubre de 2011

Sin Ti, Sé



Sé, 25/X/1968  30/IX/2011



Todo se acaba sin saber en verdad cuando  se apaga.
Hasta retumbar el fuego del cañón sobre tu corazón
hundido y silente, ya siempre presente
mientras las nubes del cielo  resentidas se ennegrecen,
tratándote de ocultarte de su vista  cruel  y  sin piedad,
a ese dios maldito que se dice  y pretender ser  Señor.

Pero te apagaste,  humilde,  como siempre fuiste en tu interior
tras esos volcanes, huracanes  benditos de tu propia pasión
como olas verdaderas arrasando nuestras miserias pretendidas
por la resignación que tu siempre guardabas para ti de los demás.

Princesa verdadera de los océanos de la amistad
luz y guía en el proceloso fondo de la soledad,
vieja arpía  con la que tu alma bregaba de noche
mientras  acorralada la vencías cada día.

Nada es ya lo que fue
nada será lo que  ha sido.
Maldita sea la vida a la que te aferrabas
maldita por dejarte sin ira,
mientras nos castiga  con sus porqués
 en mil lágrimas pintadas
tras descubrir lo que ya sabíamos de ti, Sé:

Corazón de ley,
corazón valiente,
sangre hirviente.
Que  para todos tuviste,
que para este que te escribe nada podrá ya ser igual.

Siempre quedará para mi tu mirada en aquellos cafés  sin mas límite que el tiempo real,  tan eternos como tus ojos cuando  me mirabas con ese profundo horizonte imaginario.
  
 Gijón, 30 de Octubre de 2011