Es duro, letal, casi una verdadera locura,
la confianza mantenida sobre la verdad oculta,
escondida de los reflejos de la noche oscura, la que tú no ves
pero sabes que desde lejos con su dedo te apunta.
Tu cabeza estalla en infinitas gotas de hiel sobre un gélido atardecer.
Piensas, casi puedes escuchar los goznes, herrajes del pensamiento
supurando oxido entre sudor frío, presagios que de muerte desean morder
el aliento fresco de la ilusión infinita que te brota por dentro
Millas recorridas, sueños sobrepasados, personas perdidas,
Sobre el fango ya reposan mezcla de agua y sal,
sin valorar su medida.
Se nota que no estás muy alegre
ResponderEliminar¡animo! las vacaciones están a la vuelta de la esquina, entonces descansarás y lo verás todo de otra manera.