La verdad es que hacen un dúo que nada tienen que ver entre sí. En principio parece que sí pues si refresca te arrebujas y los abrazos pueden hacer que uno explote entre tanto roce y si el cielo brilla azul ofensivo el ánimo sube sólo y te apetece abrazar a todo lo que amas cerca de ti, eso es lo que uno cree de forma inmediata. Yo estoy seguro que no.
Es decir, para mí no tiene relación alguna el abrazo con la presión barométrica; quizás la presión a secas si tenga que ver en sentido contrario; la presión del trabajo, la de los planes que no sean completos, la de un día perdido entre pasillos del centro comercial o la del programa de la tarde dominguera frente al televisor.
¿Cuántos abrazos se habrán perdido en cada una de las situaciones?. Caricias abandonadas por un motivo razonable, cansancio insulso de formación latente por la inactividad profunda de nuestras mentes.
¿Por qué no esforzarse en activar el pensamiento con la meta del futuro abrazo al final de tanto esfuerzo?.
Sólo es necesario levantarse del lugar donde tu mente se haya dormido, hay sofás estupendos y tentadores como Mata Hari, partidos de fútbol que tras el éxtasis prepartido te demuestran tu error al dejar dormir allí el pensamiento, tumbonas playeras que de tanto usarse ya no aportan nada, rutina laboral que solo activa el pensamiento al dar la hora de salida, telenovelas que no avanzan en sus centenares de capítulos pero que detiene la mente sin piedad.
Sólo hace falta levantarse y descubrir las estrellas que nos enseñan la luz que alumbraba en su piel centenares de años luz atrás, o el paseo sobre la orilla intentando que los besos de las moribundas olas sobre esta sean sobre tus dedos, o la lectura de un libro de forma intermitente para poder revivir la historia cientos y cientos de veces intentado cambiar lo que no debería ser.
Estoy seguro que ejercitándose de tal guisa multiplicaremos los deseos y aumentaremos en este mundo el actual número escaso de abrazos. Dejando de lado si llueve, nieva, o el sol se atreve a salir.
Un abrazo virtual a todos. (Que por algo hay que empezar)
1 comentario:
He decidido comentar sobre el abrazo porque sabes que yo soy de las que apuesta por los abrazos. Hay varias razones:
Es agradable, aleja la soledad, abre la puerta de los sentimientos, alivia tensiones y mantiene en buen estado los músculos de brazos y hombros. Es ecológicamente aceptable pues no altera el medio ambiente. Ahorra energia al economizar calor. Es portátil. No requiere equipos especiales. Hace más felices los días felices. Por favor que alguien me abrace¡¡¡
Esther Willians?
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