Con el deseo cumplido ardiente a la voz de ¡barco viene!
los ojos destellan
iluminando el verde vergel inerte
que es la mar
vertida desde ellos por al fin tenerte,
sereno, mayor, esperando recuperar el orgullo que él sabe
tiene.
Nada es ya más importante que la lluvia convertida en violento roción
vestida de mar en mil veces partido a cada golpe de pantoque
mientras de mi voz ruge el viento compitiendo sin rival que lo provoque
avanteando
frustraciones que derroten nuestra furia de puro cañón.
Tridente Vencedor |
Viejo eres, mas serás nuevo en nuestros sueños que nunca
mienten,
los del tridente vencedor que sin miedo a la gloria ya te
sienten
como reyes de los mares que
nerviosos prestos ya estamos a
surcar.
Sempiternos mares como
delicadas telas a las que rasgar sus secretos
como esa infinita espalda a la que sin límite besar
recorriendo pliegues, volteando crestas para ya nunca de
ellos regresar…
Buenaventura, con nosotros sin mas... |
2 comentarios:
Buenaventura, un gran nombre.
Te leo esperanzado, me gusta ello.
Un abrazo
Saludos desde México.
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