Viaje al pasado, retorno al sueño deseado
mares inmensos entre orillas opuestas
soledades pobladas de gente sin respuestas
ante la verdad del camino vacío y desolado
Todo surge si tenaz y tozudo te mantienes
frente al desánimo por el golpe de calor reseco
que pretende tu pliegue ante el simple eco
que producen sus pasos sobre tu camino en ciernes
No temas, te grito desde la orilla que besa la Señora
salada y sensual que nunca su vaivén detiene.
El camino es tuyo, es ya el momento, ha llegado la hora.
Sus húmedos besos sobre mis resecos pies quieren empujarme
el susurro de la suave resaca después de cada beso me llama
te dejo ya en tu viaje, yo me despido pues ella me reclama.
mares inmensos entre orillas opuestas
soledades pobladas de gente sin respuestas
ante la verdad del camino vacío y desolado
Todo surge si tenaz y tozudo te mantienes
frente al desánimo por el golpe de calor reseco
que pretende tu pliegue ante el simple eco
que producen sus pasos sobre tu camino en ciernes
No temas, te grito desde la orilla que besa la Señora
salada y sensual que nunca su vaivén detiene.
El camino es tuyo, es ya el momento, ha llegado la hora.
Sus húmedos besos sobre mis resecos pies quieren empujarme
el susurro de la suave resaca después de cada beso me llama
te dejo ya en tu viaje, yo me despido pues ella me reclama.
3 comentarios:
Que frescura recibir versos como caricias de viento.
Sarela
Gracias por compartir tu talento con todos los que tenemos la suerte de pasar por aquí.
Saludos desde México.
Ante semejante reclamo ¿Cómo decirle que no?.
Siempre hay un "otra vez".
Un abrazo desde la otra orilla.
Alicia
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