La buscas,
Frente a vientos secos cargados
de polvo sin semilla combates buscando
esa caja escondida donde residen tus sueños, perdidos, abandonados, caídos sin
remedio por ese embate sin tregua que
parece tener la razón del misterio entre falsos trazos de oportuna realidad.
La buscas,
Al lado de naves que a tu
rumbo se mantienen en conserva por no saber, por no querer, por
simplemente saberse seguros al largar en el tedio de la rutina una maroma con la
que aferrar su vida a tu riesgo y salir indemnes de cualquier otro embate del que ya se ve su ánimo sabedor.
Pero esa caja solo es tuya
mientras ellos creen que esa misma es la
que los llevará a su meta sin esfuerzo.
Ilusos… o quizá lo seas tú sin saberlo. Nada importa si no saben ellos y tú
que en la derrota marcada por quien
tenga semejante valentía, tal cosa será la que perdure, aunque puede que solo te dejará. Entre tal curso y
camino esto es lo que vivo te mantendrá:
La Lealtad, como puro
cumplimiento sin razones, sin recompensas sin medida, verdadera forma de ver y de arrumbar la rueda
de tu timón al sentir de tu conciencia.
El Empuje que da tu propia fe sin
esperanza en otra verdad que ella misma.
Los Sentimientos que corren y se
desbordan mientras ya no te busca el
pensamiento por los resultados sino que ellos se agolpan en él por tí ser fecundados.
El Dolor propio por lo pasado,
por lo encontrado, que aunque esperado, duele como si nunca hubiera sido
avistado, como si la luna ennegrecida tapase tu sol por ese instante que
pareciera eterno. Momento eterno infecundo que una vez doblado ya será un
ingrediente mas que agranda tu nave en la misma derrota cursada.
Lo Vivido por sentido y sufrido,
lo que dé por vivir a pleno pulmón por
saberlo sentido, pobre, maltrecho o enriquecido, sin tacha, sin mancha al ojo
de tu alma que vive fundida de tu propio pensamiento, donde no hay dios, ni
santo con mitra que tenga categoría para
bendecir si no es tu interior el que lo haga.
La Victoria real de seguro
vestida de aparente derrota, sin engaño para ti mientras de tal vencimiento se
disfraza para tanta mirada agónica por
su abandono.
No hay sentido oportuno,
no hay otro camino que sentir de
verdad.
Todo lo demás nada serán más que
mentiras
entre falsos rostros de amistad
mientras el brillo perdure,
mas de abandono se tornarán
cuando todo torne en perenne oscuridad.
"No, gracias"
A bordo del “El Holandés”,
43º 32´31´´ N
5º 39´ 6´´ W
1 comentario:
Buena entrada interesante blog...me he quedado por aca ...te invito a que me visites. Un calido saludo.
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