Tantos sueños sin cumplir en el lento cruzar de los días no hacen sino que la espera por el verdadero sueño se haga un triste regalo de lejana realización. Las pocas ventanas abiertas te ahogan sin rubor la poca respiración que requieren tus gastados pulmones. Escucho el forcejear del viento contra las ventanas posadas sobre el tejado. No es tanto un golpear como el pasar de forma brusca convirtiendo la caricia suave de la brisa en un golpeteo brusco y constante que aturde y desacompasa el sentimiento.
En el día de los sueños por excelencia que ya toca a su fin, sólo deseo que continúe cumpliéndose que cada día que termine con la meta de un sueño, algo que no tenga su valía en su valor material, en su tamaño real o en su importancia externa. Que tengamos sueños toda la vida, un sueño cada día. Pequeño, sin demasiadas aspiraciones, pero plantearse cada mañana al afeitarse, al maquillarse o al ducharse un sueño para ese día, con tu mujer, hombre o con el espejo, no hay que agobiarse por la situación personal, pues es suficiente para ello estar vivo y de pie.
Quién sabe, quizá cada noche al esconderte bajo las sábanas tu almohada te susurre al oído, “¡lo lograste, lo lograste!”, o “ánimo el de mañana te saldrá fijo”. Soñar es creer y creer ya es vida, no importa tanto en lo que creas pero sí que lo hagas.
Despiértame
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Despiértame
No estoy preparado.
Retumban los tambores al combate vital,
Pero no hay mimbres preparados
Solo mar que capear para ganar en su andar
Contra el t...
Hace 12 años
2 comentarios:
Hace tiempo, un buen tiempo, asistí auna reunión de Alcohólicos Anónimos, descubrí como es que se mantienen sobrios las veinticuatro horas: "Hoy sí" es su lema, es decir: este día no voy a tomar.
Esa táctica es práctica en nuestra vida diaria, hoy, hoy, hoy.
Soñar no cuesta, construir sueños. . . tampoco. Construyamos unos por "HOY" como tú lo dices, tal vez de "HOY" en "HOY" contruyamos uno fijo, el de mañana.
Gracias por recordármelo,va por hoy.
Buena salud a todos.
A seguir soñando... Morimos un poco cuando dejamos de hacerlo, el misterio se apaga, la magia ya no salta.
Es bueno ser un soñador incansable, muchas veces es lo que nos mantiene alertas para seguir creciendo.
Excelente este post, Josu.
Un abrazo.
Alicia.
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