domingo, 10 de junio de 2007

¡POR ALLI RESOPLA! (y Fin)

... ¡Contesta si es que hablas lengua de cristiano!.
Su tacto era húmedo y resbaladizo, parecía que el lodo tiraba de él como si debajo llevase amarrada un ancla. El viejo le giró la cabeza y enfrento su mirada con sus dos ojos iluminados de un rojo hiriente.
- ¡Contesta!.¡ De donde venís!.¡Que queréis!
- Buscamos cuerpos en los que habitar, en los que poder mantener nuestras vidas como dijo la maldición.
- ¡¿Maldición...qué maldición?!
Cada vez le pesaba más entre las manos al capitán, mientras Moragas se acercó, no sin prevención a sujetarla, aquel esqueleto continuaba hablando de forma artificial.
- El almirante Alí Bajá al que nos enfrentamos y vencimos auel glorioso día en l ese maldito golfo griego, nos maldijo justo antes de que lo rematara con mi arcabuz. “ Vagaréis por todos los mares entre la Berbería y el fin de los mundos. Tendréis que matar a vuestros hermanos infieles como vos para ocupar sus cuerpos y así seguir vagando hasta alcanzar el Tártaro, donde penaréis por fin vuestra amarga victoria”
Los cuatro hombres lo contemplaban sin llegar a creer aquello como real. La calavera continuó hablando.
- Así hemos estado ocupando cuerpos de marinos de nuestro reino, muy a nuestro pesar y con el dolor de sabernos criminales de nuestros hermanos.
- ¿y porque ahora estáis sin cuerpos?
- El último buque que asaltamos fue el navío de dos puentes “Asia”, cerca de las costas americanas, pero se hundió y sus cuerpos se desvanecieron con el buque. Desde entonces seguimos navegando con nuestra Galera Real que aparece en esas situaciones en las que no disponemos de navío asaltado. Gracias a vosotros que la habéis destruido, así que ahora espero que se haya deshecho el encantamiento de los malditos turcos y poder descansar en el fondo de estos mares para siempre. Perdón por los males que os hemos causado y adiós.
En aquel momento sus dos ojos se apagaron y el esqueleto se hundió en las profundidades, quedándose el capitán con aquella calavera entre las manos.
Minutos después todo aquel encantamiento se esfumó, el viento retorno de NWN, la mar entró en marejadilla y los cuatro flotaban a casi cuatro grados de temperatura.
- ¡Capitán!, ¡Capitán!. ¡Aquí!!
Largaron la chalupa de popa y los recogieron ateridos de frío. No había tiempo para más, el viento y la mar en aquellas latitudes era muy imprevisible y había que ponerse en marcha. El nostromo ya estaba dando las órdenes para la recolocación de las velas y el capitán con ropas secas le relevó al 2º al timón.
- ¡Rumbo W!. Segundo, diga a todos los hombres que nada de esto ha ocurrido, ¡pasaré por la quilla a quien lo diga estando yo al mando!
- Despreocúpese, capitán que no ocurrirá
La situación fue normalizando, la goleta navegaba alegre, se divisaron pájaros y restos de vegetación flotante, en 24/48 horas estarían a vista de tierra. El viejo se retiro a sus camarote a popa
- Hasta mañana, intenten descansar lo que les sea posible.
Todo el mundo vagaba como si realmente fueran ellos los fantasmas, nadie sería igual después de aquello. Entretanto el viejo sacó de su chaquetón la calavera de aquel enigmático personaje con 300 años de historia y maldición. Lo miró, era una simple calavera que se negaba a largar por la borda. Necesitaba tener una prueba de lo sucedido, así que antes de acostarse la introdujo en una pequeña vitrina situada frente a su catre y sin darse cuenta ya estaba en brazos de Morfeo.
Dos o tres horas después, cuando toda la tripulación, excepto el pilotín y los dos marineros de guardia, estaban descansando por fin aquella calavera encendió sus dos ojos, el rojo volvió a teñir de nuevo esta vez la cámara del capitán, tras la estela una mancha roja comenzaba a asomar desde las profundidades....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay habilidades y cualidades, que se pueden adquirir con la práctica, otras tienen que ser innatas, estoy convencida que la imaginación es una de ellas. Que la tengas y luego la desarrolles o no, es otra cosa.. Hablo de la imaginación del que escribe, del que crea historias. La imaginación del lector es distinta (de esta casi puedo regalar) Me encantaría tener las dos, pero el que se encarga del reparto no fue justo te dejo a ti toda la imaginación creativa que se olvido de darme a mi.
¡Enhorabuena por tu cuento!

Blas de Lezo dijo...

Gracias mi anónimo, que a este paso vas a ser mi anónimo preferido. La verdad es que esto de escribir, o modestamente intentarlo es una adicción que le hace a uno sentirse muy bien.
Pero más bien se siente uno cuando se sabe leido y hasta gratamente valorado.
Gracias de nuevo, anónimo.