Inhóspitos son los bosques sin leña, como tenebrosos lo pueden ser si frondosa es su vegetación. Mientras nieva en el Ártico, la atmósfera seca del Sahara hace lo propio entre dunas. ¿Lograrán las grandes empresas darle la vuelta a este fluir de milenios?, ¿serán ayudadas por nosotros?.
Mientras, se derrite el Ártico y enseñándonos sus tripas contaminadas de 200 años de dura producción sin escrúpulos y de resignado filtraje de tal contaminación por el susodicho Polo . Mientras, las inundaciones se van cobrando lentamente la vida de las personas reduciendo la longevidad media* de la humanidad que con tanto esfuerzo y ciencia se había logrado; mientras todo eso ocurre nosotros dormimos el sueño de los injustos. Con el pecho lleno de cardenales sin consagrar por tantos golpes de idem de algunos ante tamaña impiedad ambiental y la suelta de billetera mediática por otros. Así vamos caminando hacia la perfección que arruine los campos, descomponga el agua y suba el precio de la cera de las velas.
Ávidos de energía para alumbrar, para climatizar, para ver tele basura, para desplazarnos a la compra de elementos innecesarios o ofertas de 3x2 (cuando solo necesitamos uno). Sedientos de todo lo que brille sin luz propia o deba su calidez a alguna resistencia oculta tras el tapizado del asiento vamos abocándonos al desastre.
En cuanto ser medioambientalente correcto supone un pequeño esfuerzo económico o de restricciones en los placeres mundanos ya nos sacudimos el muerto verde y se lo arrumbamos al Papa estado, que para eso somos de izquierdas.
¿Para cuando poner en marcha las conciencias?
Mientras, se derrite el Ártico y enseñándonos sus tripas contaminadas de 200 años de dura producción sin escrúpulos y de resignado filtraje de tal contaminación por el susodicho Polo . Mientras, las inundaciones se van cobrando lentamente la vida de las personas reduciendo la longevidad media* de la humanidad que con tanto esfuerzo y ciencia se había logrado; mientras todo eso ocurre nosotros dormimos el sueño de los injustos. Con el pecho lleno de cardenales sin consagrar por tantos golpes de idem de algunos ante tamaña impiedad ambiental y la suelta de billetera mediática por otros. Así vamos caminando hacia la perfección que arruine los campos, descomponga el agua y suba el precio de la cera de las velas.
Ávidos de energía para alumbrar, para climatizar, para ver tele basura, para desplazarnos a la compra de elementos innecesarios o ofertas de 3x2 (cuando solo necesitamos uno). Sedientos de todo lo que brille sin luz propia o deba su calidez a alguna resistencia oculta tras el tapizado del asiento vamos abocándonos al desastre.
En cuanto ser medioambientalente correcto supone un pequeño esfuerzo económico o de restricciones en los placeres mundanos ya nos sacudimos el muerto verde y se lo arrumbamos al Papa estado, que para eso somos de izquierdas.
¿Para cuando poner en marcha las conciencias?
* Para mi la longevidad media debería de incluir todas las muertes. Bueno las cerebrales no, porque este índice se vería muy reducido en su valor.
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