miércoles, 26 de diciembre de 2012

Desmayarse, atreverse...



Al galope, sin limites.

Furioso entre olas de tus vientos animosos,
venturoso en la espera dulce de tu piel hermosa
abrazada entre cada poro por el vuelo de la mariposa
que desde mi estómago ansioso vuela en busca de tus ojos.

Eterno combate donde derrotado observo la mirada
cual lluvia brillante empapada  de lleno en su victoria;
por tus brazos, por mis labios perdidos y empapados de gloria
al fin perdidos,  atrapados, conscientes  de tu pasional celada.

Rayo sin muerte, bocanada de luz y bien,
desmayo entre una tormenta de silencios a voces
bajo nieblas que esconden del mal sus hoces.

A golpe de ariete boga mi corazón sin resuello
rasgando decidido y sereno tu mar sin temor, sin freno
hasta varar exhausto en la dulce orilla de tu amor pleno.