martes, 26 de abril de 2011

Un capricho por un beso


Imaginando ser un as de tus cielos,
haciendo picados sobre la grandeza
de la música  entre notas discordantes,
de miradas estresantes bajadas de los infiernos,
todos elevados por la propia envidia  de Ulises
sin sirenas por habérselas robado algún corsario
a golpe de mirada en combate sin tregua ni celada.

Genio y figura  forjadora entera de tu hermosura
por  valiente, por decidida sin mediar locura,
la de quien venera a la fortuna, sorprendente, retadora,
ignorante de los desiertos y guaridas como delirios
donde Ali Baba se fugó con Simbad   entre abrazos sin importarle lo demás.



Dónde estas reina de esta soledad
repleta de fortuna plagada de vientos libertos
tras cadenas como maromas  dibujadas sin realidad.
Amor de tu ideal falsario por risueño entre espíritus pequeños
que se venden tan reales como  inundaciones
atorando sin tacha los imbornales como veredas patentes
de los inescrutables senderos por los que se otean
libertades y libertos  mientras vomitas tus miedos sin muertes.

Felicidades en felices  embates por inesperadas  andanadas
mientras  más bravo que Ulises al fin  te desatas
entre  espasmos y elixires que  aturdiendo tu mente
dejan desiertos los pensamientos sin rastro de amor
cazando los amores que piensan como tu razón sin dueño,
amura de babor, amura de estribor, ¿importa el bandazo sin despertar?
Tiempos que se ahogan por  saberse pasados, muertos, vencidos
por los que no se conocen ocultos en el saco de tu princesa Soledad
a la que  miras sin miedo  como propio espejo ante Medusa y sus escamas de Dragón.

Capricho real escrito de  pura sangre inmortal
que a nadie importa si no sabe lo que significa amar
entre secretos vendidos al  primer beso que  tu ofertes dar.




1 comentario:

Alicia Abatilli dijo...

Tiempos que se ahogan pero para dejar nuevas verdades, querido amigo.
La inspiración bajó en tu blog y se queda a vivir en él.
Un abrazo.
Alicia