lunes, 20 de abril de 2009

La nave y el sueño arribaron ya...

Hay veces que la emoción turba a la razón, hay otras en las que los nervios le atenazan a uno cegando la visión de otros lugares tan cercanos en ese momento como la propia piel bloquenado hasta su propia imaginación de forma temporal.

Así deben de estar los sentidos del que esto escribe, pues al fin un sueño tan lejano en apariencia como increíble en su consecución ha decidido posarse sobre mi ánimo estos últimos días. He escrito, escribo y escribiré; desde este pequeño balcón forjado de electricidad y argamasado con la imaginación plasmada en mis letras que ha sido, es y espero que siga siendo mi pequeño libro abierto para mi propia ilusión y para lograr repartir un poco de ella sobre quien desee entrar en él.

Pero hoy, 20 de Abril de 2009, es un día muy especial para todo esto que os cuento, un día en el que al fin os puedo mostrar un libro nacido de tantos golpes de estos mismos dedos sobre el sufrido teclado que he podido editar y poner a la venta. Siempre a pesar de las editoriales al uso que, como no podía ser de otra manera, cumplen de forma básica el patrón de “si no tienes padrinos no te bautizas”, o sea que si no estás consagrado o no “rozas” tu vida con partido al uso en el gobierno de la taifa local que te “de un empujón” no te queda más remedio que soñar. Más, como bien dejó escrito uno de los soñadores por excelencia y que desde que mi padre me lo presentó cuando aún los sueños y la realidad comparten los mismos minutos no dejé ya de admirar de forma permanente: "Todos los hombres sueñan, pero no igualmente. Los que sueñan por la noche en los polvorientos rincones de sus mentes despiertan de día para encontrarse con que todo era vanidad; pero los soñadores del día son hombres peligrosos, porque pueden realizar sus sueños con los ojos abiertos, HACERLOS POSIBLES." (Thomas Edward Lawrence)


No me importa si vendo uno, diez o diez mil; esto es algo que este momento de sueño real supera con creces cualquier cifra u éxito similar en una hipotética venta, es algo tan simple y tan magno como el hecho de sentir que algo creado por ti mismo pueda tocarse, que puedas coincidir con sus tapas sobre las manos de alguien desconocido en el mismo tren en el que acudes al trabajo cada día y tu corazón plapite de satisfacción y orgullo por la meta imaginaria convertida en orilla de Nuevo Mundo.


Don Martín de Oca, el personaje principal de esta novela sin imaginar su futuro lo soñó desde que su razón pudo hacerlo y sin creérselo en semejante realidad soñada se encontró sin mas que por su propia actitud ante la vida. Islas por encontrar, pasiones por abordar, lealtades que probar; la búsqueda del triunfo sobre el filo de la derrota.



Como él, a pesar de tantos árboles que tapaban el bosque yo también soñé tantas veces despierto semejante situación. Es este un momento de la vida que necesito grabarlo cada instante, uno de esos instantes de un segundo, un día o un mes en el que uno cree que no es capaz de saber si su estado es el de la pura consciencia o el de la dulce inconsciencia del sueño a media vela.
(Disponible en www.bubok.com)
Gracias a todos los que desde vuestra ventana cercana o lejana habéis provocado y provocáis sin más mis ansias de contar historias, unas mejores, otras menos, pero siempre historias que lo son cuando salen del mismo sueño real de sentirlas.
GRACIAS

8 comentarios:

Silvia dijo...

Enhorabuena por haber alcanzado un sueño y por compartir tus historias con nosotros.
Estoy segura de que el esfuerzo valdrá la pena y se verá recompensado con las mieles del éxito.
Un abrazo

Alfonso Saborido dijo...

Enhorabuena, aunque haga pocos comentarios, si los leo y estoy suscrito a él.
Te deseo lo mejor, y si quieres que te haga publicidad pues ya sabes :)
Un saludo, Alfonso.

Anónimo dijo...

ENHORABUENA!!!
Y como siempre, gracias a ti por dejarnos tales joyas al alcance de nuestras manos.
Ahora mismo no dejo de sonreir, me alegro mucho por ti.

Anónimo dijo...

¡Cómo no estar feliz si el viento trae nuevos ecos,
palabras que horadan montañas,
palabras que curan heridas! ¡Por ti!

¡Cómo no estar feliz si los sueños han vuelto a la vida,
se enredan entre tus pasos y
alumbran tus vigilias!
¡Por ti!

¡Cómo no estar feliz por ti, si al menos una vez un deseo, tu deseo,
ES!

Gracias a ti.

Anónimo dijo...

¡Ah! ¡Perdón! Una última cosa:
María, Miguel, Daniel..

¿No hay más, por favor?

Anónimo dijo...

¡Ah! ¡Perdón! Una última cosa:
María, Miguel, Daniel..

¿No hay más, por favor?

Armida Leticia dijo...

Saludos desde México. ¡¡Felicidades porque tu sueño se hizo realidad!!

Silvia_D dijo...

Pero, bueno!! bienn!! me alegro muchísimo, corazón!! un pasito de gigante, debes estar pletórico... acariciar tus letras en un papel, es una realidad y yo me alegro, muchísimo!! voy a mirar el enlace a ver cómo puedo conseguirlo. Besosss enormes, escritor!!!! y... a por el próximo!!