martes, 23 de junio de 2009

San Juan



Buscando el fondo del mar comencé a navegar
y así rompiendo estelas sin trazar varé en otro mar.
Mas arriba la luna enfurruñada lloraba entre rabia y furor
pues a quien le debe en verdad su luz de nuevo la venció.
Pobre bola que muerta quedó mirando ciega los cielos,
buscando nubes que sin éxito lograba encontrar,
sus mil cráteres tal que ojos ansiosos el ancho cielo escrutaban
por encontrar una brizna del vapor que lo tapase al regresar.

Mientras, millones de puntos en hogueras sin fin
titilaban como estrellas colocadas por una noche al revés.
Gritos, manos, esencias en las jarras que elevaban espíritus,
miradas de amores no conocidos hasta que la chispa brotó
en la hoguera siempre diminuta que prendió en su corazón
de vieja madera que haciendo de pira ante el difunto
destruyó los miedos sin descubrir el por qué y la razón.

El verdadero rey de la luz volverá,
pero ya todo se habrá consumido,
el fuego seguirá ya en infinita combustión
por el amor que la noche de San Juan devolvió
en la que nada ni nadie pudo contra su magia y pasión.





Que los deseos verdaderos de todos se cumplan esta noche

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Igualmente para ti y los tuyos.
De corazón.

lola dijo...

Me gustó mucho tu descripción de una noche mágica como la de San Juan, por acá se hace una gran fiesta en los pueblos donde el santo patrono es precisamnete San Juan, yo conozco personas cercanas con ese nombre y se les festeja con mucho cariño su santo.

Saludos, abrazos.