viernes, 5 de septiembre de 2008

1ª Singladura

No corta el mar, sino vuela un velero bergantín
que renace y navega sobre mares de la vieja escuela.
Como corcel resurge furioso ante el viento como espuela;
sobre el que deseo volar, correr, huir de este fortín.

No corta el mar sino que resbala como caricia
de mil sueños sobre refrescante pátina verdosa
de un bronce leve que sobre tu piel se posa
cuando a Helios das paso como cristiana novicia.






Soy bergantín, mas cuando tu fresca risa a mi se aprieta
crecen seguros mis mástiles y me convierto en grácil goleta,
en navío alegre, pintor de níveos bigotes con rotundos arcos
tal que portales de entrada que nos encuentran a ambos.

Quizá desde lejos el viento regale más voces,
quizá nuestros cuerpos naveguen sobre infinitas lunas
entre mareas y olas de fresco verano,
bajo lágrimas que pretenden estrellas parecer
desde un cielo abierto, rotundo y feliz de poder ser

quien presencie un mar, dos amantes y un solo jardín.




2 comentarios:

AnA dijo...

Me sabía la "Canción del pirata" de principio a fin cuando era pequeña. Y me encantaba. Y presumía de recitarla con mucho arte.

Ahora que leo tu versión, pienso en cómo me recuerda la versión orginal a la brisa fresca que corre por tu blog y en cómo me gusta la nueva que has creado.

Un abrazo

Silvia_D dijo...

Que bonitas palabras , llegan al corazón, tanto sentimiento, empujado por la brisa de tus letras...

Besos enviados al viento