sábado, 25 de julio de 2009

Meta versus Destino


Cristales pálidos reverberan en el trasluz tu reflejo profundo

sobre el alma por el sueño dormida bajo eternos cielos

sin tejas ni cubiertas bermejas que oculten tus miedos

mientras sonríen tus labios sin dar porqués al viejo mundo.


Caminos que llevan sin ánimo a plantear un dúo como destino,

el uno, sólido como el puro y recio sabor del que vence

el otro, tan amorfo como agua que acepta lo que ni siquiera convence

quedando para sí la vieja duda como amalgama entre meta y destino.


Tardes plomizas que caen en el tedio que produce el camino

tantas veces bebido como deseado bálsamo frente al cieno

creciente cuando el ánimo se detiene sin deseos por conocer tu destino.


Voces silenciosas imaginando esa palabra nunca dicha

grabada en el real e inconsciente dueño de los sentidos

que lo niega, lo aturde y lo aferra al sueño real contra la desdicha.



4 comentarios:

Armida Leticia dijo...

Aquí presente, desde México un saludo.

Anónimo dijo...

Todo está en nuestra mano, o por lo menos, eso es lo que hay que creer.

Besos

Alfonso Saborido dijo...

Admiro los sonetos, como éste, bien hecho. ¡Saludos!

Anónimo dijo...

Qué preciosidad, madre mía........