Mas de cien razones, como cien vendavales
que pasan solos o unidos, en años con días y meses
bajo inclementes aguaceros en interminables lluvias
de vida trufada por rayos cabalgando a lomos de viles tormentas,
aturdiendo tu vista de avezado piloto en la vieja travesía vital
sobre la que hundes con firmeza el filo del tajamar.
Alma que nunca habrás de vender sin en verdad deseas triunfar
frente a quien como el viejo corcho usado tan solo pretende flotar,
acaba este año como un momento, pura copia de los que vendrán
buscando la mirada perdida que dejaste entre aquellas pupilas soñadas
que devuelvan tal sueño con mil palabras por tal alma añadidas.
Sueña, vive, corre y no dejes de volar triunfante ante el viejo Isaac,
sobrevuela sin pudor sobre lo que siempre deseaste alcanzar,
evitando que sea lo nuevo más que lo viejo si no es de verdad.
Achica el agua de los males que inundan el combés de tu ánimo
y destrinca cables y cabos que jamás sabrán otra cosa que amarrar
pues de la tierra serena nada vieron y de la mar por surcar nada desean mirar.
Hay esquinas que doblar, bares en los que entrar, palabras que escuchar,
mil y una mentiras que volver a encontrar
para seguir percibiendo la vida por la que poder bregar.
3 comentarios:
La ilusión nunca se pierde. Que siempre tengas un buen faro en la costa, para que atraques con seguridad. Un abrazo, Blas.
Te deseo lo mejor. No pierdas de vista los sueños, que siempre llevan por buen camino.
Besos.
Y a navegar, que no perdamos nuestros rumbos. Feliz año para ti y las personas que amas :)
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