Quisiera que mi voz fuera tan fuerte
que arruinara nuestra vieja muralla invisible
encontrarte donde se que estás sin atreverme por creerlo imposible
para poder al fin verte sin más riesgo que mi propia suerte.
Quisiera verte, tocarte mientras sueño
en mil mundos perdidos al fin encontrados
mientras percibo tus pies en la cubierta de mi nave embarcados
para surcar el tiempo que nos resta ya sin dueño.
Retumbando entre miradas frustradas
gritos silenciados entre viejas reglas escritas
sobre corazones por tales preceptos así domados.
Rompiendo si piedad el camino marcado
amando sin límite, sin trampas que lo compriman
por un sueño sentido entre dos miradas que como una caminan.
Dura es su voz pero intenso su sentimiento, escuchadlo
No hay comentarios:
Publicar un comentario