miércoles, 26 de septiembre de 2007

Mis Pilares (y 5)


Esperanza e Ilusión, Ilusión y Esperanza, otro dúo magnífico. Julieta y Romeo, Romeo y Julieta, dos amantes que se necesitan para vivir. Y como en toda relación siempre se acaban repartiendo las tareas.
La Esperanza es la base, el soporte de la Ilusión , la que hace que esta no se arruine porque ella siempre esta al final dando esas razones propias, a veces del mismo Kafka, que demuestran de la forma que sea que lo que estás proyectando, soñando, esperando o viviendo se puede realizar al completo.
La ilusión es el aire fresco que entra al despertar cada mañana, el que anima el hogar donde Esperanza simplemente espera porque cree en Ilusión.
Estos dos pilares hacen su propio trayecto encontrándose en un tronco común que se añaden a los cuatro anteriores.
Hay quien carga mas en Esperanza pues es de una carácter mas tranquilo y confiado, en cambio hay quien se embarca sobre la desbordante Ilusión, que lo hace volar sobre las crestas pétreas de la desesperanza y sólo puede ser frenado casi de forma imperceptible por la brisas generada en suspiros de Esperanza.

¿Qué sería del uno sin el otro?
Sin esperanza la ilusión sería algo mas parecido al fanatismo que se lanza hacia algo en lo que no se cree. Pues, ¿qué haría alguien ilusionado por un amor en el que no cree?. Absurdo, ¿no?.
Y para qué sirve la esperanza sin no se tiene verdadera ilusión. De esperanza pasaríamos a espera simplemente, una espera por alguna dádiva o pero aún, un temor a que algo no suceda por negativo.

Romeo y Julieta en Verona,
Juan y Segura en Teruel,
Esperanza e Ilusión en todos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me has dado que pensar y despues de darle alguna vuelta, creo, solo creo porque tengo dudas, que la ilusion va unida siempre a la esperanza.La ilusion no existe sin la esperanza.¿o tal vez si?
La esperanza en cambio no siempre va unida a la ilusion.
Me gustan la personas que se ilusionan facilmente y me gusta la ilusion ya que supone alegria, energia, entusiasmo,implicación, motivacion. Pero no siempre se puede elegir y aunque pongamos mucho de nuestra parte a veces la ilusión se escapa.

Rubí del Pacifico