Pequeñas las manos aferradas a un simple timón,
pequeños los cuerpos entre las bordas de un cascarón.
Olas que doblan las aun pequeñas estaturas
mientras vuelan henchidas sus almas como grandes amuras.
Poseidón es la furia en mil olas como la del león que ruge,
mas su mano justa y grandiosa a mis pequeños protege,
mandando su furia contra muros de humana presencia
entre golpes que insisten como ruda marea de infinita paciencia.
Helios sonríe mientras los huesos húmedos calienta
de los menudos cuerpos repletos de ansia de mar
que sin saberlo de veras hoy se van a bautizar.
Este corazón ya viejo que siempre busca la sal,
de orgullo enhiesto por verlos navegar,
es ya un corazón expandido como las gotas de mar.
pequeños los cuerpos entre las bordas de un cascarón.
Olas que doblan las aun pequeñas estaturas
mientras vuelan henchidas sus almas como grandes amuras.
Poseidón es la furia en mil olas como la del león que ruge,
mas su mano justa y grandiosa a mis pequeños protege,
mandando su furia contra muros de humana presencia
entre golpes que insisten como ruda marea de infinita paciencia.
Helios sonríe mientras los huesos húmedos calienta
de los menudos cuerpos repletos de ansia de mar
que sin saberlo de veras hoy se van a bautizar.
Este corazón ya viejo que siempre busca la sal,
de orgullo enhiesto por verlos navegar,
es ya un corazón expandido como las gotas de mar.
Gran día el sábado 18 de octubre de 2008, en los que Hernán y Diego abrieron proa de sus pequeños barcos avante de la punta de Sacramento, (faro verde), en busca del Atlántico azul.
1 comentario:
Saludos a Hernán y Diego desde México, que hermosa imagen la de los niños y el mar. Saludos a ti tambien.
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