lunes, 30 de agosto de 2010

A vos, Amaia



A vos, mi hermana

A vos escribo este pequeño poema,

a vos que sois sonrisa en rama

verdadero aire, vendaval en calma

donde encontrar el sueño hecho realidad.



Quien a vos encuentre

allá donde el viento le lleve

sabrá de luz, color y abrazos sin pudor,

de calor y brillo como faro de luz

firme y sereno que de referencia surte

sin más que por saberse observado.




Y yo os digo, dama de sonrisa temprana

que este humilde peón

siempre lo supo

y os tuvo guardado en su corazón

contra rayos y traidoras dagas

entre un “6” y un “3” plagadas.



Seguid pues vuestra senda, hermana

tal que a la nave el viento la lleva,

sea vuestro corazón el que a vos os guíe

bajo estrellas y soles, sobre mares sin pena.



Tal cosa os deseo

tal cosa os demando:

poder verlo con vos

aunque sea como galeote en vuestro navío remando.



2 comentarios:

Alicia María dijo...

Hermoso poema dedicado, un alma, un nombre, una hermana.
Un destino que deja huella en tu alma.
Un abrazo.
Alicia

Unknown dijo...

Esto creo que es demasiado. Es todo un honor. Gracias por escribir tan bien. Amaia