viernes, 28 de diciembre de 2007

¡ALARMAAAA!

Cada vez se escucha con más nitidez. ¡Alarma! ¡Alarma!. Atención pacíficos lectores, sufridos y esforzados de la vida rutinaria. Una plaga amenaza con su inmediata invasión. Recoged todo lo que sintáis verdaderamente vuestro, necesario, realmente unido a vuestro sentir. No os carguéis con exceso por esa genética avaricia que de ser así, os llevará a ser cazados por la plaga.
No me miréis de tal manera que me parece parecer un bicho raro. Casi estoy seguro de que muchos conocéis ya de largo tal marabunta. Algunos de los que os veo alguna vez entre tanto deambular por las calles de esta vida, se positivamente que sois supervivientes de la anterior plaga, y la anterior de la anterior, y la ant…

Para los pocos que seáis nuevos deciros que ya se divisa por las lomas de los últimos días pasados la avalancha de múltiples deseos de paz y prosperidad. Su ataque demoledor finalmente será el próximo lunes 31.
Lo de la prosperidad creo que quedará en los mismos prósperos que el pasado año y lo de la paz me da que esta es cada vez un Bien más buscado por su enorme escasez en grado creciente.
Propongo al viento que nos lleva nuestro pensamiento al de los demás que, el que pueda acuda de forma urgente y decidida el 31 al Centro Neurálgico del Cumplimiento de Deseos, (C.N.C.D). Aunque parezca algo inventado por mí, no lo es. Se encuentran CNCD desperdigados por todo el orbe planetario. En cada corazón palpitante hay al menos uno e incluso hay quien tiene dos y tres. En ese bunquer interno de carne sonrosada y músculo incansable será más sencillo resistir a la plaga que se escucha retumbar cercana sus pasos.
Llegará como siempre, reforzada por una enorme guarnición de elementos materiales, que se camuflan entre ellos para poder penetran en las pequeñas rendijas que van abriéndose en cada CNCD al no visitarlo durante el año.
Preparad vuestros CNCD respectivos para evitar tanto material engañoso. El, o los deseos ya los tenéis dentro del corazón de cada uno, solo habéis de sacarlos. Compartirlos con el viento, con las personas que os arropan, que os ayudan. Con el mayor número de deseos verdaderos
compartidos, entrelazados formando una verdadera tela de araña lograremos detener la invasión de la verdadera hipocresía que se aproxima.
Este año que se aproxima inexorable, de forma constante e inquebrantable en su tenacidad temo será como el pasado. Esta en nuestra mano cambiarlo o convertirlo en el punto de partida del gran cambio desde nuestro interior hacia el infinito. Sólo desde el CNCD, desde nuestros verdaderos deseos, lo lograremos. Fuera de esto creo que el 2008, vencido por la habitual avalancha de verdadera hipocresía será similar a su difunto hermano 2007, muy bueno para unos pocos, no muy malo para algunos mas y horrible para la gran mayoría de nuestros hermanos de especie.

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