martes, 5 de junio de 2007

¡POR AHÍ RESOPLA! (2)

...Despues de una hora de tensa espera, los dos hombres mas poderosos de aquela goleta se presentaron en cubierta. Mientras el viejo extendia su largomira apuntando a aquella extraña cosa el primero indico al nostromo que reuniese a la tripulación. Una vez esta estuvo sobre la cubierta principal, su capitan se abrió paso de forma lenta, con una parsimonia que infundía mas miedo que la propia ignoracia de lo que les aguardaba avante la amura de babor.

- ¡Muy bien marineros!. No sabemos que es aquello que nos ronda por babor. Nos encontramos a la misma distancia aproximadamente de Filadelfia que de Bilbao, asi que ¡continuamos rumbo WNW!. Que San Telmo nos Guie y que nadie se duerma en su puesto. Vuestro nostromo os dara las órdenes precisas. ¡Ahora, todo el mundo a sus puestos!

En efecto, el nostromo los reunió entre los coys del castillo de proa trasmitiendoles la información que, a su vez, le había dado el primer oficial. Doblarían las guardías hasta divisar tierra, navegarían sin luces durante la noche, reparatiéndose los cuatro mosquetes entre los gavieros.
Las singladuras fueron pasando con un viento extrañamente constante por aquellas latitudes que les permitío navegar a una largo de forma continua. Era un viento cálido, cada día subía su temperatura décimas de grado. La goleta largaba millas por la popa como quizá nunca lo habia echo hasta entonces. Hacían casi 6 nudos y "aquella cosa" les seguía acercándose lentamente casi en una relación similar a aquel extraño incremento de temperatura.


Los nervios a bordo estaban contenidos a duras penas. El viejo estuvo en dos ocasiones de volver a rememorar los viejos castigos de la Real Armada y pasar al carpintero y al pilotin "al cañon", pero la sangre no llego a fluir.


A dos días de arribar a las costas americanas a aquella velocidad según la carta de navegación, nada había cambiado desde aquel día en el que surgió ese perenne objeto flotante. Lo que si había cambiado era aquella temeratura casi tropical, la humedad tan elevada, la ausencia de navío alguno, pájaro o cualquier sintoma de cercanía con la costa.


- ¡Capitán!, ¡capitán!. ¡Por babor, se mueve hacia nosostros!.
En efecto así era; en el momento de que el viejo enfocaba su largomira "aquella cosa" ya estaba a tres millas de su costado de babor.


Pero eso es... ¡Que me aspen!. ¡Estoy soñando!. ¡Mire usted,mire y dígame si estoy soñando!


El viejo le paso el largomira al primero pero ya no era necesario, "aquello " venía directamente sobre ellos y ya había menos de dos millas entre ellos y "eso"...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

a ver si nos dices de una vez que es lo que resopla

Ana

Anónimo dijo...

Tengo solo 2 minutos, entre cambio de clases (¡menos mal diras!)para hacerte algun comentario.
Me han desconcertado alguna de tus palabras. No se bien a que te refieres con "el viejo caseron que YA nos enseño Ruiz Zafon....YA SABES, con su cripta, su muerto...etc". Realmente, NO, NO SE. Creo recordar que es un escritor,posiblemente oportunista, con algun libro de cierto exito unos años atrás, pero francamente, ni es el tipo de literatura que frecuento, ni entiendo porque supones que yo lo conozca. Ya me diras el titulo, que un argumento basado en oscuridad, siervos y vasallaje no me atrae en demasia y asi no malgasto el dinero. Ahora bien, un recorrido por tu lugar de trabajo, como tu lo llamas, parece de interes historico-cultural.
El juego de venturas/des-venturas/a-venturas es ingenioso. Parece que, realmente, tienes algo en la cabeza.
Celebro que tu relato tenga una continuidad, pero de eso YA hablaremos, en otra ocasion.
Un saludo. Oscar