jueves, 12 de junio de 2008

A vueltas con quien batiera a "pluma y tinta" el cobre.

A vueltas con Don Francisco, servidor de vos sigo.
Héroe desde que lo leí para siempre fue ya para mí
Orgullo de Santiago y su Orden ya hasta el fin
lujo de España que al mundo humilde ofreció
gallardo sin traba, sin mancha a don Luis fustigó
nariz pegada a un rostro rival con el que a pecho litigó

Es Quevedo y Villegas, es mi cuna y mi sepultura.
Mientras en sueños sin dudar me uno a su locura
en vano cierro los ojos, en un vano intento de acercarlo.
Mas ya sus huesos en Villanueva reposan sin espuelas,
maldigo el caballero que pagó honra y vida por ellas.

Bien dices gran sabio descubridor de lo conocido
aunque de todos interesadamente escondido:
“Naciste para morir y que vives muriendo,
que traes el alma enterrada en el cuerpo
que cuando muere en cierta forma resucita...”

Valiente desde esa ya frágil osamenta que portas
sin ganas de lujos pues la vida inmortal ya ostentas.
En mi corazón pervive tu alma si a bien la aceptas
pues de tus letras presumo me alimentas
y aún de tal guisa a tramos en la vida camino a tientas.

1 comentario:

Armida Leticia dijo...

Tengo un post dónde escribí un fragmento de "Poderoso caballero es Don Dinero..." de Francisco de Quevedo. Sospecho que tenemos los mismos gustos...

Saludos.