viernes, 8 de agosto de 2008

Fondeo del Alma


Loco es este pensamiento que inunda vidas ajenas,
loco es este sufrimiento que provoca letras eternas.
Cerrazón del alma a inciertas venturas venideras
por el golpe brusco de las alas contra el viento real.

Calma profunda, escotas al mar,
no hay vela que impulse mi andar
mis pasos deambulan queriendo atracar
en brazos inertes de invisible lugar.

Pájaro en llamas que reanuda su vuelo
alumbrando viejas tierras de gris recuerdo,
dibujando sombras crecientes sin cejar el miedo,
desperezando las alas durmientes de un tiempo olvidado.


¡Lanchón al agua, trincad la maroma al bauprés!
Remeros bogando sin descanso a mover

este alma enfachada por un viento a faltar,
aire que decida lo que es de humano alcanzar.


Nave o alma, costilla o cuaderna que lenta traspasa
el tunel del tiempo pasado sin fecha a la espalda
pues nada supones cuando todo se sabe.
Cuando el alma decide su viento y su nave.

4 comentarios:

Armida Leticia dijo...

¡¡Me gustó mucho!! La fineza de la rima, el fondo y la forma...todo.

Saludos desde México.

lola dijo...

El mar, fuente inspiradora de los poetas, y tu poema salió bello.

Un fuerte abrazo.

JoseVi dijo...

Impresionante Blas de Lezo, impresionante. Me ha encantado. Hace un tiempo tras una mala experiencia amorosa que desemboco en un desamor escribi sobre el fenix. Pero no en mi blog sino en mi espacio de windows.

Mis buenos amigos siempre me dicen que soy como el fenix. Yo me enamoro llego a lo mas alto o me marco metas altas. Caigo, me hundo en mis abismos... y vuelvo a resurgir mas fuerte que antes.

Hoy por hoy no persigo metas y la vida solo pido una cosa, resurgir de cada caida.

Un fuerte abrazo compañero. El dia que decida ser corsario, me subo a vuestro navio XD

José Luis dijo...

Amigo, te seré franco:
Muchas veces batallo para entender la terminología de tus embarcaciones, me esfuerzo por comprender las rutas, los lugares, las situaciones en tus contextos.

Batallo, busco en diccionarios, y las siento ya no tan ajenas.

Pero en todas tus historias coincido con tu corazón aventurero, tu espíritu navegante y conquistador.

En el mascarón de mi barco está grabado Blaz, amigo.

Buena salud a todos.