miércoles, 4 de junio de 2008

Viejas Historias Humanas




Creo que sigue nevando en esta curtida y arrugada corteza terrestre. El frio que agarrota tanta miseria humana se mantiene, pervive entre tantos buenos deseos de paz y prosperidad, ahora en Roma, mañana en Porto Alegre, pasado en Nueva York.

Siempre, bueno desde hace bastante tiempo llevo desengañado de los movimientos, las ideas organizadas como el cristianismo, el socialismo, el comunismo, el liberalismo. Para mi este fenómeno último de la globalización ha servido para confirmarme de alguna forma que cualquier orden organizativo en base a una idea teóricamente buena, acaba convirtiéndose al final en un instrumento sucio para el aprovechamiento de los buenos sentimientos humanos.

Por la cruz se abrieron pechos en sangre, se torturaron gentes que dudosamente sabían el por qué de tanto odio bendecido por un pretendido dios cargado de bondad eterna, por la patria de cada uno, ya sea real o viva en sus sueños, se resistieron asedios, murieron niños sin conocer semejante vergel poblado de hierba o arena, por la libertad de proletariado mundial millones de proletarios dejaron el pellejo en condiciones propias a la gleba que querían abandonar. Casi todo ese mundo humano llegó a deshumanizarse por alcanzar ese ideal organizado por un número pequeño en comparación aellos. Pequeño grupo de cabezas tocadas con mitras doradas, o gorras con estrellas rojas de cinco puntas grabadas por mujeres del partido o cubiertos de banderas a modo de esponjas ávidas de su sangre por defenderla de un "enemigo exterior".
















Han pasado guerras y hambres, sigue habiendo guerras y el hambre crece, los de las mitras pierden su terreno a favor de otros que las ocultan bajo disfraces de renovadas religiones, los de la estrella roja malviven después de su siglo del horror, los liberales defensores de tanto orden occidental resisten mientras pueden a base del hambre creciente que los/nos mantienen. Todos ellos, de una forma u otra propagan su mensaje de paz, de hermandad y de futuro en paz, pero siguen mintiendo. Unos escudándose en algo que llaman fe e imaginando/vendiendo un lugar donde todo el mundo será feliz aunque nadie ha podido certificar semejante fiasco, otros anunciaban la felicidad del obrero y la desaparición de la opresión y acabaron levantando un muro para que no escapasen del paraíso esta vez proletario.

Un guerra entre los mismos de siempre con caras de estadistas serios y preocupados por la paz mundial. Sólo hay que verlos en la foto de familia en Postdam, un comunista, un imperial británico venido a menos y el norteamericano que, aunque moribundo el de la foto, se llevaría el gato al agua al final. Al mismo tiempo en el mundo los hombres disparaban sus armas contra los mismo hombres por sus respectivos ideales de patria, comuna o religión contra los del fascismo, la xenofobia, el racismo y la destrucción descarnada de judíos, gitanos, disidentes. ¿Seguro? Ellos pensaban que eso es lo que hacían, estoy seguro que la razón de la guerra fue la de la pérdida del poder mundial, bueno, la amenaza de perderlo. A aquellos tres de Postdam les vino de perlas el reparto a causa de la guerra.



Después del reparto y hasta ahora creo que las muertes y las hambrunas que conocemos y sobre todo las que no conocemos, han perpetuado lo que los nazis deseaban hacer de forma directa, solo que los actuales lo ejecutan todo amparados por un manto de legalidad. Unos se escudan o escudaban en la defensa de la patria proletaria y la libertad socialista, los otros por la familia, la religión y la libertad de mercado. Así, por un lado el poder defensor de la libertad de mercado manipulando las vidas de forma directa al sur de Rio Grande y a sus mismos ciudadanos al norte, por el otro el poder de los soviets de la misma forma en la Europa del este y gran parte de Asia. Por supuesto ambos polos manteniendo África repartida para un buen aprovechamiento de sus recursos.

¿Qué hacer? Escribiendo esto me siento viejo y cansado. Me repugnan las discusiones políticas que escucho a veces cerca de mi contra los de la derecha o los de la izquierda. Carecen de sentido las defensas de postulados políticos o religiosos si antes no nos detenemos y vemos el interior propio, ese que les da tanto miedo a los curas, políticos, imanes y demás santurrones de la paz; es en tu interior donde de verdad reside el verdadero ideario. Quizá rebusque uno y al principio no encuentre nada, pero si se da el tiempo suficiente para olvidarse del diario devenir lo encontrará.

Cuando lo encuentre, sea el que sea su ideario, estoy seguro que habrá descubierto que el tesoro, la libertad, la felicidad y el motivo para seguir esta en las personas que conoce y que seguramente conocerá, son ellas la razón de cualquier lucha.



3 comentarios:

José Luis dijo...

Querido amigo de ruta:

Disculpa que me alejé un periodo de tiempo del ciberespacio, ya estoy aquí, prometo ponerme al día con tus siempre amenos textos.

Ando desempolvando mi blog, los rincones empezaban a ponerse llenos de telarañas, pero ahí va quedando ya listo. Vísitame, hace falta tu presencia.

Gracias por tus letras.
Un beso y un abrazo donde quiera que estés.

Desde Monterrey, México. José Luis.

Buena salud a todos.

Armida Leticia dijo...

Blas, hay una verdad en este mundo:

Curas, militares y megaempresarios, son tres personas distintas y su Dios verdadero es sin duda alguna, el dinero. La guerra se hace por dinero, la gran potencia militar del mundo, USA, vive de eso.

Saludos desde México.

Anónimo dijo...

Si a fin de cuentas todo gira en torno a lo mismo. Por mucho que avancemos, o parezca que avanzamos, el poder sobre los demás es el guía de cada etapa.