sábado, 5 de julio de 2008

Pobre... sin más.

Espada que empuñas con ardor y furia,
duelen los dedos por tanta pasión
frente a la falsa silueta del que no es,
del que solo existe si tú en ella crees.
Envaina el acero en la honra certero.
no permitas que sea él quién así te guíe,
pues nada más que éste es su real fin letal
que no tu muerte, esa su derrota siempre sería al final

Camina erguido, orgulloso y sin miedo
no dediques tu tiempo que salvaje huye
en lo que no existe por si, sino por ti
goza, disfruta por no verlo,
por enfrente no tenerlo
pues transparente y cobarde es hasta en pintura,
maltrecho de empuje y huesudo de ideas
que sólo sabrá de ti vengarse robando tus alas
para así hacer sus pobres idas entre sus falsas venidas.

Pobre sin techo carnal que alivie su alma mortal.
Pobre sin alma que le cubra de su propio mal
Pobre,
sin mas.

2 comentarios:

Armida Leticia dijo...

Todos los días se aprende algo nuevo, ahora ya se quien fue Blas de Lezo, por el video del final de tu blog.¡ Impresionante historia!

Bello poema el de esta entrada.

Saludos desde México, hacia el oeste de la Mar Océano.

AnA dijo...

Brillante, como todos. Pero no es pobre aquel en cuyo interior reside una chispa de ilusión que pueda encender las cenizas de un viejo sueño.
No sé cómo pero cada vez que paso por aquí siento una paz interior increíble.
Cuídate.
Un bes0te, Blas.