sábado, 16 de febrero de 2008

El precio de un Sueño

El precio de un sueño, ¿quizá lo conoces?
la tensión del preámbulo, ¿quizá la percibes?
por los temores fundados en su propia libertad
por los dolores generados desde la espada de la partición.

Siempre asi será lo que habrás de pagar,
un precio tan alto como el valor de la Amistad
tan alto, tan amplio como el vacío que dejará
si el presagio se cumple, si la huida se establece,
una huida de lo real por el sueño cumplido.
Extraños caballeros de espadas templadas a distintos fuegos
que se unen por un sueño, dando su poco para mi más,
ellos, dueños de sus vidas y haciendas, enemigos del mismo mal.
Princesas de islas cálidas que la victoria de ellas me separarán.

Sueño un combate que en buena lid libro y creo ganar
para la meta del horizonte inalcanzable poder doblar
quizá solo sea eso, un horizonte al que nunca se ha de arribar,
quizá sea una singladura mas en pleno batallar,
por el fin que todo hombre se planta enfrente al caminar,

encontrar al fin su propio Grial.








Se lo dedico a la siempre sonriente, siempre dispuesta y nunca dolosa

A ella, a la Reina de La Habana , de su eterno y admirado súbdito.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No tengo palabras solo lágrimas, por lo que puedo perder y lo que acabo de leer.


Claire.

Anónimo dijo...

No es huida, es vuestro destino ineludible,
caballero,
que busquéis vuestro propio Grial.
Y vuestras damas, señoras de tierras cálidas,
aún con pena y temor
no han sino apoyar vuestro camino
y proveeros de vituallas y cualquier efecto
que os sirva para aligerar la carga.

Una espada a vuestro servicio.

Gerardo Omaña Márquez dijo...

Paso a felicitarte por la prenominación al premio Pequeño Principe. Estaremos pendientes de los acontecimientos.

Un abrazo para tu alma