jueves, 7 de febrero de 2008

Viento entre rocas

Viento que te guardas entre rocas.
Igneas, de granito o volcánicas.
Arenisca que se comprime entre muecas
del dios Eolo, tu príncipe de los mares.

Qué pretendes buscando oscuras cavernas
donde la humedad corrompa tu leve alma.
Lugares inhóspitos al que te encañonan sin calma
por una vida resuelta evitando sus molestas trabas.

No permitas que tal cosa suceda, no les des las alas
de tu libertad pagana para adorar ellos a su dios de la Gula,
donde solo el precio se mide por el gasto,
no por el fulgor del sol o la frescura del agua,
por la risa sincera, ¡por subir la escalera!
en vez de engordar ellos en el ascensor.

Viento milenario que has guiado a tantos locos de remate
y conseguido así unir hemisferios con tu simple fuerza.
Que has molido el hambre de pan de Don Quijote
cediendo un poco de ti sin perder tu esencia libertaria.

No permitas que unos avariciosos, ombligos de un mundo falso,
hijos de un universo que detestan por hacerlos minúsculos,
logren encerrarte, dominarte para sólo sacarte cuando sus estómagos
sientan que la gula los exige un precio mas para vivir entre sus excesos.







Hoy he leído un artículo por el que se pretende almacenar aire a presión como reserva energética. Es un proyecto de un consorcio de empresas reunidas en el Lowa Stoned Energy park (Un aquelarre al que no creo que se pueda entrar sin invitación). Su objetivo tiene fecha para el 2011.
Yo propongo que para ese año hayamos adquirido y transmitido la conciencia de que este mundo se merece un mejor trato, que no podemos seguir basando la economía en el famoso libro “La riqueza de las naciones”, (Adam Smith, 1776), en el que se dice que “la naturaleza es una ramera de la que hay que exprimirle todo”.








4 comentarios:

Alicia Abatilli dijo...

Yo no sé si la estupidez humana tendrá límite pero eso que comentas del aire... me dice que no que no tiene límites.
Ahora, tu poesía es bellísima. Hablas del aire con una fuerza que pareces tú el aire. Ojalá que muchos piensen como vos Josu. Ojalá.
Un abrazo.
Alicia

Armida Leticia dijo...

Eolo en Grecia, en México le llamaban al viento:Ehécatl. Si los poderosos pudieran, se adueñarían hasta de Tonatiúh (El sol).

José Luis dijo...

No, por Dios! Viento deja a los de la gula y estaciónate donde mis poetas.

Un abrazo mi Blas. Sigues sorprendiéndome.

Buena salud a todos.

July dijo...

Blas:
Un gusto que te hayas tomado el tiempo de dejar un comentario en mi blog; respecto a la búsqueda...sé que no será infructuosa al final del camino todo llega....

un abrazo desde Monterrey...